Te contamos por qué realizar Kayak en Sevilla es una experiencia que no te dejará indiferente. Pocas ciudades pueden presumir de contar con un río navegable con siglos de historia de tránsito de barcos de recreo y la práctica de actividades deportivas en sus aguas.
La posición geográfica de España, y en concreto, la estratégica ubicación del puerto de Sevilla, convirtieron a la Híspalis en núcleo neurálgico comercial. Y es que durante el siglo XVI, el Guadalquivir pasó a ser el corazón de la ciudad. Echaban amarras barcos procedentes desde todas las partes del mundo, generando un incremento de la vida social, cultural, económica y política de la ciudad. Fueron dos siglos de enriquecimiento que acabaron otorgando a Sevilla la fisonomía urbana actual.
Las mercancías eran descargadas en el puerto y posteriormente trasladadas a la urbe, donde se comercializaban. Es por ello, que actualmente siguen existiendo en el callejero de la ciudad nomenclaturas como Francos, Odreros, Toneleros, Cerrajería, Placentines y Alemanes. Sevilla se convirtió en la puerta a Europa y en una ventana al Mundo.
Contenido
La historia del río grande.
El imperio romano acabaría denominándolo como “Baetis” y a Andalucía, la “Baética”. En aquellos tiempos, el río era navegable hasta Córdoba, llegando incluso en períodos de grandes crecidas hasta la localidad jienense de Andújar. Actualmente, y a pesar de ser el río español con mayor tráfico fluvial, solo es navegable desde el mar hasta la ciudad de Sevilla.
Los árabes fueron los responsables de otorgarle el nombre actual, “Wadi-al-kabir” (Río Grande). No obstante, este apelativo llegaría en el siglo XI, pues anteriormente sería conocido como “Nahr Qurtuba” (río de Córdoba), al estar la capital del califato en dicha ciudad. A pesar de la conquista, la llegada de Fernando III en el siglo XII no modificó el nombre islámico del río, y siguió llamándolo Guadalquivir.
¿Cuál es su travesía?
El río nace en su curso más alto a unos 1.400 metros sobre el nivel del mar, en la Cañada de las Fuentes (Quesada, Jaén). Desde dicho punto, ubicado en la Sierra de Cazorla, comienza a recorrer las ocho provincias de Andalucía, a través de sus múltiples afluentes. Tras pasar por Sevilla, lugar de mayor importancia fluvial, se va dividiendo en varios brazos y zonas semipantanosas conocidas como las Marismas del Guadalquivir. Finalmente, acaba muriendo en el Océano Atlántico, junto a Sanlúcar de Barrameda y el Parque Nacional de Doñana.
Las zonas más llanas que atraviesa este río son Córdoba y Sevilla, generando a lo largo de la historia graves problemas e inundaciones. Quizás, la más llamativa de la capital andaluza fue la del 25 de noviembre de 1961. En aquella ocasión, el desborde del arroyo del Tamarguillo provocó una fisura en el muro que contenía el cauce, inundando calles y asolando barrios enteros. Más de 30.000 personas de una ciudad, con apenas 450.000 habitantes, se vieron afectadas. El Guadalquivir estaba completamente desbordado, y acabó anegando las zonas de Triana y el centro histórico. Las barcas se convirtieron en el único medio de transporte.
¿Dónde practicar el piragüismo o kayaking?
Por supuesto que el río Guadalquivir es un referente en la práctica de este deporte. Sus más de 657 kilómetros de longitud, su estupenda navegabilidad y sus numerosos afluentes, lo convierten en el foco náutico de la comunidad andaluza.
El piragüismo y las rutas en kayak pueden practicarse también en zonas como Cádiz, donde se realiza anualmente el descenso del Río Palmones. También merece especial mención la Ruta del Aceite en piragua, que va desde Écija hasta Sanlúncar de Barrameda. Por último, destacar la concentración piragüística de la Playa del Membrillo en Puente Genil.
¿Puede cualquier persona realizar piragüismo?
Sí, aunque se trata de una práctica deportiva que requiere de gran resistencia y preparación física, así como de conocimientos en natación y primeros auxilios. Este deporte nos supondrá un gran esfuerzo físico, especialmente en el tronco superior.
Por todo ello, es importante realizar un curso de iniciación en aguas tranquilas antes de atreverse en aguas más bravas. ¡Y qué mejor que disfrutar del buen clima, de las aguas apacibles y de las inmejorables vistas del Guadalquivir! Realizar kayak en Sevilla es perfecto para aquellos que quieran iniciarse en actividades de este tipo algo más al límite.
¿Por qué realizar una ruta en kayak en Sevilla?
Es bien sabido que pasear por las calles de Sevilla es algo único y gratificante, pero, ¿qué pasa durante los meses de altas temperaturas? Aunque la actividad de kayak por el río Guadalquivivir se puede realizar durante todo el año, hacerlo durante los meses cálidos es ideal. Navegar cruzándonos con pequeñas embarcaciones, bordeando la calle Betis y pasar debajo del mítico puente de Triana es una experiencia inigualable. Además de todo, evitamos el intenso calor de la ciudad.
A pesar de las otras muchas opciones de kayak en Andalucía, te aseguramos que esta ruta de kayak en Sevilla es de las más bonitas. Disfrutar del encanto de Sevilla mientras practicas kayaking no tiene comparación alguna.
Podemos decir que, ¡hacer kayak en Sevilla es una maravilla!
¿Qué te ofrece Karma?
Junto a un equipo de profesionales altamente cualificados, te mostraremos los encantos de la ciudad mientras te acompañamos a navegar las aguas del río Guadalquivir. Un tour de kayak inolvidable al aire libre por la capital de Andalucía, disfrutando de su flora, su fauna y sus edificios emblemáticos de cerca, como la Torre del Oro, el barrio de Triana o la Cartuja. La actividad, se inicia desde el punto de encuentro de Sea Kayak Spain.
Al desarrollarse la actividad en grupos reducidos, te permitirá disfrutar de la experiencia al máximo. ¡Disfruta de Sevilla y del Guadalquivir en kayak! ¡Vive la experiencia Karma!
Si tienes alguna duda sobre esta mágnifica ruta de kayak por el Guadalquivivir, contacta con nosotros y te resolveremos cualquier duda.